Bautismos y confusión de Eusebio Joaquín González.

Bautismos y confusión de Eusebio Joaquín González.
En su propia historia Eusebio Joaquín González se revela como una persona llena de confusión a la cual nunca se le revelo doctrina alguna. En su camino a Guadalajara en el año de 1926 llego a Aguascalientes donde conoce a él evangelista Pentecostal Juan Contreras. Tras pláticas sobre temas bíblicos Eusebio sueña que el bautismo debe ser en el nombre de Jesucristo. Ya para ese entonces Francisco Borrego quien fue testigo de su bautizo y fue colaborador en las iglesias de Romana C. Valenzuela y Joseph Stewart, le había hablado del bautismo en el nombre de Jesucristo.

Eusebio inicio su iglesia bautizando en nombre de Jesucristo y por inmersión en agua. En gran confusión Eusebio exigía se practicará la doctrina del descalzo a los hermanos con el fin de ser sellados por el espíritu santo. Alfonso Esqueda quien fue testigo del bautismo de Eusebio por Saulo y Silas, había inventado la doctrina del descalzamiento en 1924. La doctrina de Esqueda la reafirmo Eusebio Joaquín en una visita que le hizo Francisco Borrego a Guadalajara en el año 1936 y este le comento que su enseñanza no era bíblica por lo que Eusebio rompe lazos con Borrego y en 1937 ordena la revisión de los bautismos en su congregación, exigiendo que sean re bautizados por hermanos requisitados, sellados por descalzamiento, como únicos autorizados para bautizar. Para los integrantes de la congregación este sería su segundo bautismo en el nombre de Jesucristo y tal vez el tercero desde su nacimiento.

En 1938 visitando a María Luisa Espinoza y su pastor, ambos integrantes de la iglesia Bautista de Monterrey, le recuerdan a Eusebio que fue bautizado con la formula trinitaria por Saulo y Silas. Eusebio consulta con otro de sus mentores, Irineo Rojas, y este le aconseja que no diga nada o si quiere lo re bautiza.
A su regreso a Guadalajara, pide a varios hermanos cumplir un nuevo “pacto de hermanos” que consistía en mantenerse célibes (No contraer matrimonio) por el resto de su vida y los autoriza para bautizar en el nombre de Jesucristo. Lino Figueroa bautizo a Eusebio y una vez más re bautizaron a toda la congregación de la iglesia cristina espiritual la luz del mundo. Este sería el tercer bautismo en el nombre de Jesucristo.