Estado Laico
Dios y Libertad
En México la simulación de un estado laico se
comenzó a desarrollar en 1821 después de la independencia. Los nuevos gobiernos
independientes trataron de hacer de la iglesia católica un instrumento del
estado al estilo de la iglesia anglicana de Enrique VIII, lo cual la iglesia
rechazo. Los primeros gobiernos declararon en la primera constitución de 1824
articulo 3, que la única iglesia del país sería la iglesia católica y se prohibían
otras religiones, con esto se pretendía poner a la iglesia al servicio del
estado. El nuevo estado en bancarrota recurría a la iglesia por financiamiento tanto
por gobiernos liberales como conservadores. En 1947 se utilizó a la iglesia
para financiar la guerra contra la invasión de los Estados Unidos. En 1948
surgieron peticiones por parte del obispo de Oaxaca de promover la libertad de
religión, el gobernador de Oaxaca que acepto esa petición fue Benito Juárez. Así
Juárez por su parte pedía colaboración a la iglesia para sostener hospitales, hospicios
y escuelas. Posteriormente cuando fue presidente, por decreto el 11 de
agosto de 1859 declaro el 12 de diciembre
el día nacional de la virgen de Guadalupe. Lo que muestra que Juárez no era hostil
a la iglesia, por el contrario, prefería la colaboración. La primera ley de
reforma fue promulgada por Juárez en 1855 como presidente de la suprema corte. Ordenaba
que miembros del clero y militares fueran juzgados en cortes civiles. Tras
fricciones entre católicos que buscaban la separación del estado, los
sacerdotes que querían formar una iglesia Católica Mexicana y los que creían
que se estaban violando los derechos de la iglesia, se desarrolla un movimiento
anticlerical. El presidente en turno Ignacio Comonfort implemento un grupo de
reformas y leyes que incluían, la privatización de propiedades comunales y
eclesiásticas, supresión de los jesuitas y prohibición de cobros de diezmos a
los pobres. Esta fue la reforma constitucional de 1857. Entre 1859 y 1861 Juárez
como presidente modifica algunas leyes de 1857 y hace algunos decretos como la
supresión de festividades religiosas, la ley de libertad de culto, sacralización
y expulsión de clérigos. Estas leyes se terminaron de redactar bajo el gobierno
de Sebastián Lerdo de Tejada en 1874. Los documentos históricos escritos por los
liberales eran firmados con el lema “Dios y Libertad” no como un rechazo a la
iglesia sino como el anhelo de hacerla parte del estado.
La
Iglesia al servicio del estado
Antes de la independencia se podía decir que la
iglesia católica tenía el monopolio religioso, con todas las libertades dadas
por la corona española. Al consumarse la independencia y el estado haber
declarado la iglesia católica como religión oficial de la nación y no conseguir
el sometimiento de esta, ni el patronato, el estado dio la oportunidad para que
las iglesias anglicanas y metodistas inmigraran a México. Invitados por Vicente
Rocafuerte detractor de Iturbide y representante del gobierno republicano mexicano
en Inglaterra invito a miembros de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera a
visitar México. Diego Thomson miembro de la sociedad llega a México en 1827 y
comienza a distribuir biblias. Con este acontecimiento el debate público sobre
la tolerancia religiosas se comienza a dar y el primer defensor de la tolerancia
religiosa es el sacerdote católico José María Luis Mora quien favorecía la
separación del estado y la iglesia. En 1831 Juan Bautista Morales presenta sus
argumentos en contra de la tolerancia religiosa, arguyendo que la pluralidad
destruiría la cultura y la cohesión social. En 1833 durante el gobierno de
Valentín Gómez Farias se expide la ley sobre la nacionalización de la
titularidad del patronato de la iglesia, el presidente López de Santana la veta,
pero Gómez Farias prosiguió a nacionalizar escuelas y propiedades
pertenecientes a la iglesia. Así el gobierno tomo a su cargo la administración
de las misiones, el cobro de los diezmos y el control en la designación de los
curatos. En 1854 el sacerdote Manuel
Aguilar crea un grupo de sacerdotes católicos para hacer
proselitismo en favor de leyes anticlericales y formar una iglesia católica, apostólica
nacionalista mexicana, llamada la iglesia de Jesús. Donde la iglesia
pertenecería al estado como era el caso de la iglesia anglicana en Inglaterra. Se unieron al grupo los sacerdotes, Francisco Domínguez, Rafael Díaz Martínez y Juan N. Enríquez Orestes. A este grupo se le conocía como los “padres
constitucionalistas”. Manuel Aguilar y Ramón
Lozano publicaron en 1861 su manifiesto de 12 puntos con el encabezado “Dios,
Libertad y Reforma”. En 1862 el presidente Benito Juárez se da cuenta de la
creación de la nueva iglesia e instruye a Melchor Ocampo a escribir a el
Sacerdote Rafael Diaz Martínez agradeciéndole el apoyo, le deja saber que el
presidente estaba interesado en hacer una reforma en la iglesia católica mexicana
y que se les pagaría por su trabajo en proporción de acuerdo a lo que ganara el
estado con la reforma. En
ano de 1862 se une al grupo el primo del presidente Benito Juárez, el ex
militar masón Sostenes Juárez. Se propuso que esa iglesia fuera dirigida por el
magistrado de la suprema corte Lic. Mariano Zavala, Dr. Marcelino Guerrero, José
María Iglesias y Manuel Rivera y Rio. Tras no obtener los resultados esperados los
sacerdotes y políticos viajan al extranjero en busca de apoyo de la iglesia episcopal
para formar grupos no católicos. En 1864 comenzaron las reuniones en templos y edificios que habían
pertenecido a la iglesia católica facilitados por el gobierno Juarista. A las
reuniones asistieron representantes extranjeros de las Sociedad Bíblica
Británica y Extranjera, John W. Butler y el enviado Episcopal E. G. Nicholson. En
1867 muere Manuel Aguilar Bermúdez y toma el liderazgo del grupo Sostenes Juárez.
En 1868 abren la primera iglesia bajo el nombre de Comité de Sociedades Evangélicas.
Ya en 1869 Sostenes era pastor de la iglesia y había adquirido un edificio que
había sido incautado a los Jesuitas de la profesa, la biblioteca de los padres
filipinos.
El asistente de Sostenes era otro militar el ex coronel Lauro
González. Sostenes Juárez basaba su liturgia en un libro que le había regalado
un pastor francés que llego durante la intervención francesa. El gobierno Juarista
vendió los edificios incautados a la iglesia católica a las nuevas iglesias. --
El reverendo Henry C. Riley adquirido la iglesia del convento Franciscano y el
reverendo metodista W. Butler la otra parte del convento. En 1870 ya contaban con un periódico llamado
la Estrella de Belén. Al no conseguir los objetivos del presidente Benito Juárez
de reformar la iglesia católica y crear una iglesia mexicana que fuera útil al
estado, Sostenes Juárez y algunos sacerdotes en 1873 se unen a la iglesia
metodista dirigida por John C. Keener. Ese mismo año el obispo metodista
Gilbert Haven compra el convento de San Francisco. En 1874 Sostenes intento
nombrase arzobispo de las sociedades evangélicas pero el obispo W. Butler puso
fin a sus aspiraciones. W. Butler quedo encargado de las congregaciones hasta
1878 cuando llego el reverendo William M. Patterson desde Memphis USA. Hubo una
penetración sistemática y desordenada de 18 sectas protestantes norteamericanas
durante el Porfiriato. Los trabajadores inmigrantes ingleses de las compañías
inglesas que controlaban las minas y textilerías en México le dieron más
impulso a la expansión de la iglesia metodista. Las nuevas iglesias se
comenzaron a localizar en los pueblos por donde pasaban los nuevos
ferrocarriles.
Durante el mandato de Diaz el estado seguía sintiendo la necesidad de tener una
iglesia sumisa y que pudiera debilitar a la iglesia católica. Tanto el
presidente Porfirio Diaz como gobernadores brindaron protección y privilegios a
las iglesias protestantes a cambio de ser instrumentos contra el clero católico
y validar su gobierno en el extranjero, así lo describía el misionero metodista
Hubert Brown en sus escritos. El gobernador de Hidalgo incluso envió una carta
a un ministro metodista explicando que no estaba de acuerdo con la doctrina
pero que los necesitaban para mantener en jaque a la vieja iglesia. Así fueron
ganando el favor de políticos como el príncipe Pérez, descendiente directo del
último rey Zapoteca que dirigía la comunidad metodista del pueblo de Zaachila,
Oaxaca. Las iglesias que estaban dispuestas a colaborar con el gobierno
siguieron expandiéndose junto con la industrialización hasta que en la
convención de 1885 la iglesia metodista condena la participación en las
diversiones como el teatro, el circo, el baile, las tapadas de gallos y las
corridas de toros. Comenzó así la desaceleración de la expansión de la iglesia
protestantes. En 1895 se revela el Obispo católico de Tamaulipas, Mo. Eduardo Sánchez
Camacho, aboga por la creación de la iglesia católica mexicana subordinada al
estado y ataca las apariciones de la virgen de Guadalupe.
En un acto de tolerancia religiosa en favor de la iglesia católica, Porfirio Diaz proclama a la Virgen de Guadalupe como patrona de México en 1898. Con este acercamiento de Porfirio Diaz a la iglesia católica, irónicamente los metodistas comienzan a crear alianzas con el liberalismo progresista y consideran que se está quebrantando el estado laico establecido en la constitución de 1857.
Mientras tanto seguían arribando sectas al norte y centro de México que competían por feligreses entre sí.
Paralelamente al desarrollo e industrialización mexicano crecía la desigualdad entre trabajadores extranjeros protestantes y mexicanos por ejemplo un ingeniero Ingles ganaba 41 pesos por semana, un trabajador mexicano ganaba 35 centavos por día, una mujer 25 centavos y un niño 10 centavos. Esto llevaría a la fusión de varios movimientos antagónicos, anarquistas, católicos y obreros, todos contra el régimen de Porfirio Diaz, unos contra la desigualdad y otros contra las relaciones de iglesias protestantes y estado. En 1906 líderes protestante quienes eran también líderes de las sociedades mutualistas y militantes masones comienzan a unirse a grupos contrarios a Porfirio Diaz. Al conocer Francisco I. Madero el poder mediático de las sectas las usa para promover su movimiento político, al cual se une Pascual Orozco miembro de la iglesia congregacionalista. En chihuahua el pastor Braulio Hernández, maestro de escuela junto con Abraham González crearon el centro anti reeleccionista Benito Juárez para organizar a los revolucionarios del estado. En 1912 los lideres protestantes que promovían la caída de Diaz y una visión de una democracia burguesa, se rebelaron contra Madero. Durante la revolución estos líderes dieron su apoyo a diferentes facciones revolucionarias. Al asumir el poder Victoriano Huerta la idea de tener una iglesia al servicio del estado surge de nuevo y este presiona a los pastores protestantes para enlistar nuevos miembros en el ejército. Aunque divididos los pastores se unieron al movimiento Carrancista. Entre ellos Venustiano Carranza encontró sus interlocutores en el extranjero, Samuel Guy Inman, John W. Butler, Andrés Osuna y George B. Winton este último afirmaba que los enemigos del constitucionalismo eran los intelectuales Porfiristas llamados científicos y la iglesia católica que apoyaba a Villa y Zapata. Dentro del país Carranza creo la Oficina Central de información y propaganda revolucionaria con el propósito de hacer espionaje en las filas revolucionarias. En 1914 Carranza nombra al pastor metodista Gregorio A. Velásquez como jefe de la agencia de propaganda y espionaje. Velásquez creo una red de pastores de diferentes congregaciones que servían a dicha agencia del estado. Organizaban periódicos, giras por el país, conferencias y clubes. En algunos documentos propagandísticos se hablaba de Carranza como un Dios que sacaría a su pueblo de la idolatría. En 1916 el pastor Andrés Osuna es llamado por Carranza para dirigir la educación pública del país. Así se creó una red de maestros con una doble militancia laica y religiosa, organizaban clubes de biblia, reuniones sociales o juntas de negocios, en los que camuflaban servicios religiosos y catecismo.
Las congregaciones protestantes
eran dueños de propiedades e iglesias, prohibido por el articulo 3 y 27 de la
constitución. Así se creó la gran alianza entre empresarios, el estado y las
iglesias protestantes.
Durante los gobiernos de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles las
iglesias evangélicas siguieron gozando de los privilegios del protectorado y
alianza con el estado.
En 1920 el ex capitán del ejército y militante masón ordenado sacerdote, José Joaquín
Pérez Buduar es llamado por el ex obispo Eduardo Sánchez Camacho para
encomendarle la creación de la Iglesia Católica Apostólica Mexicana. Pérez
Buduar fue encarcelado 2 años, en 1925 convence a 8 sacerdotes para fundar la
Iglesia Católica Apostólica Mexicana. Algunos de estos eran extranjeros, otros tenían
mujeres e hijos, Antonio López Sierra yerno del líder sindical Ricardo Treviño;
el español Manuel Luis Monge, con esposa y cuatro hijos; el austriaco Armin von
Monte de Honor, y el alemán Jorge Mariano Hank. Pérez manifestó eliminar el
celibato, respetar la constitución y se proclamó Patriarca. A la iglesia la
llamo “iglesia de los humildes”. El 21
de febrero los sacerdotes Joaquín Pérez y Manuel L. Monge invaden y se apoderan
de la iglesia de la Soledad y expulsan al párroco Alejandro Silva. Los fieles
católicos retomaron su iglesia, pero fueron repelidos después de que Manuel L.
Monge llamara al presidente Plutarco Elías Calles por asistencia. Calles cerro
el templo y entrego otro templo a Pérez y Monge, el templo de Corpus Cristi. Se
trato de invadir los templos Santo Tomás,
de Loreto, San Pablo, el de San Hipólito, Santa Catarina y La Inmaculada Concepción, pero sin éxito, ya que los católicos se
comenzaron a organizar para defenderlos. Monge se reincorpora a la iglesia
católica mientras el grupo de Pérez con el apoyo del presidente, sindicalistas
y gobernadores prosiguieron con los intentos de apoderarse de más templos
católicos. El interés de los
sindicalistas reconocidos por el estado era detener las organizaciones obreras
formadas por católicos. Además, la iglesia Católica Mexicana contaba entre sus
miembros a gendarmes y trabajadores de la secretaria de guerra.
El caso de Aguascalientes donde los católicos fueron perseguidos por publicar
un panfleto de La Liga Nacional de Defensa Religiosa reprimidos y algunos
asesinados por no ceder el templo de San Marcos a Pérez y sus socios. En agosto
crearon un periódico llamado La Restauración. Ya para diciembre de 1925 tenían
control de templos en Puebla, Hidalgo,
Querétaro, Jalisco, Chiapas y Tabasco. En octubre de 1926 la iglesia apostólica
mexicana se incorpora a The North American Old Roman Catholic Church de los Estados
Unidos y Pérez fue consagrado como Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Católica
Mexicana. En la guerra Cristera la iglesia apostólica mexicana a través de sus
órganos de propaganda, denunciaban a los católicos como traidores a la patria
que no reconocían la constitución. En 1927 Pablo de la Rosa reconocía a Plutarco
Elías Calles como cabeza y director de la iglesia católica apostólica mexicana.
La
libertad de religión
Siendo Plutarco Elías Calles Presidente de México
y director de la iglesia católica apostólica mexicana, el 14 de junio de 1926
expide la ley de Tolerancia de Cultos con el fin de controlar y limitar a la
iglesia mayoritaria, la iglesia católica. La ley limitaba el número de
sacerdotes, expulsaba sacerdotes, confiscaba propiedades, imponía sanciones y
cárcel a quien criticara la ley. En respuesta los sacerdotes católicos hacen
huelga y cierran los templos. La Liga Nacional para la Defensa de las
Libertades Religiosas que había sido fundada en 1925 llamo al pueblo a demostrarse
en forma pacífica, de no pagar impuestos y no consumir lo que el estado producía.
El gobierno de Calles comenzó la persecución de todos los que participaran y se
relacionaran con La Liga Nacional para la Defensa de las Libertades Religiosas.
Estos organizaron un levantamiento armado llamado Cristeros en Jalisco. Cinco
sacerdotes se unieron al movimiento armado. En esta revolución por la libertad
de religión perdieron la vida 250 mil personas. Tanto sacerdotes como laicos
eran colgados o fusilados a las afueras de los pueblos. Por lo menos 40
sacerdotes fueron asesinados y algunos niños. En estados como Tabasco se
comenzaron a destruir templos católicos hasta dejar solo 3 en todo el estado.
Los sacerdotes fueron perseguidos y expulsados hasta no dejar poco más de 300
en todo el país. Los cristeros al no tener suficientes recursos recurrieron al
asalto y robo de trenes y rancherías, mientras que el ejército de Elías Calles
recibía armas y logística aérea de los estados unidos. Los principales focos
cristeros estuvieron en los Altos de Jalisco y Guanajuato. Calles consideraba
que la única forma de establecer el socialismo en México era destruyendo a la
iglesia católica así se lo expreso a el embajador de México en Francia Alberto
José Pani Arteaga. El conflicto atrajo a todos los detractores de la iglesia
católica juntos con un solo fin, por ejemplo, el Ku Kux Klan llego a ofrecer 10
mil dólares para financiar a Elías Calles. Al término de la presidencia de
Plutarco Elías Calles en 1928, Álvaro Obregón es re electo y asesinado por un
católico extremista. El congreso nombro a Emilio Portes Gil como presidente
interino y se comenzó a negociar un tratado de paz en la embajada de Estados
Unidos. La iglesia consiguió la libertad de culto, pero con restricciones y se firmó
el acuerdo de paz el 21 de junio de 1929. 1932 Tomás Garrido Canabal funda en Tabasco el
grupo
paramilitar anticlerical Camisas Rojas. En 1934 el general Lázaro Cárdenas es electo presidente y en 1935 junto con el congreso condenan la persecución de la iglesia, pero influenciado por Calles propone tomar control de la conciencia de la niñez mexicana. Con su agenda socialista pone más restricciones a la iglesia en el ámbito de la educación. Se establece la educación socialista, laica y atea. Ante el ambiente anti religioso las iglesias protestantes cambian táctica de evangelización y se cobijan como educadores de los indígenas. Algunos protestantes que apoyaron las políticas de Cárdenas fueron marginados por sus iglesias.
Estado corporativista
y la luz del mundo
En la víspera de la revolución cristera Eusebio Joaquín
González deserta del ejercito después de haber estado bajo la cadena de mando
del subteniente Alejandro Cuevas Gómez, el capitán Rangel, el teniente coronel Paulino
Navarro Serrano. La historia oficial de Eusebio Joaquín no menciona que haya
participado en alguna batalla con los constitucionalistas, se menciona que tenía
cargos en aduana, de guardia y asistente de oficina. Pero en la historia de la
revolución aparece el 33/o batallón participando en la represión del pueblo
Yaqui de Sonora en 1916. Entre 1915 y 1919 el ejército constitucionalista
cometió varios asesinatos contra mujeres y niños desarmados del pueblo Yaqui.
Parte de este batallón eran el teniente coronel Paulino Navarro, el subteniente
Alejandro Cuevas Gómez, el teniente Marcelino García Barragán y el Sargento
segundo Eusebio Joaquín González. Al desertar en Torreón Eusebio toma un tren a
San Pedro de las Colonias, escondiéndose para no ser capturado por los escoltas
militares que vigilaban los trenes y evitar enfrentar el consejo de guerra. Ante
el castigo que pudiera llevar por la deserción y protegido por los miembros de
la iglesia cristiana espiritual huye a Monterrey escondiéndose entre los trenes
y caminando por las vías. Después huye a Tampico y por último huye a
Guadalajara. Saulo su mentor espiritual llamaba a Eusebio y su esposa.
“los fugitivos”.
En Guadalajara se había expedido el 16 de marzo de 1926 el decreto número 2801
que limitaba el número de sacerdotes, el registro obligatorio de los ministros
y castigo penal a quienes ejercieran el culto desobedeciendo la ley. Al llegar
a Guadalajara en diciembre de 1926 (no hay evidencia del día exacto, pero se
dice que el día 12) y en plena guerra cristera Eusebio se refugia en la iglesia
bautista de la calle independencia. Meses después busca asistencia en la
iglesia congregacional. Le dieron trabajo vendiendo biblias, usaba la
predicación para promover las ventas frente al mercado San Juan de Dios,
viajando por los pueblos y frente a templos católicos que en ese entonces
estaban cerrados.
En 1927 Eusebio acompañado de Jesús Medina también ex militar, fueron
confundidos con Cristeros en Tizapán el Alto, Jalisco y arrestados por una
escolta militar. Al siguiente día después de suplicar al capitán que los
liberara por haber sido militares a las órdenes del teniente coronel Paulino
Navarro y no ser católicos, son liberados sin penalidad alguna por lo que un
grupo de gente los hecha fuera del pueblo. El primero de diciembre de 1928
Plutarco Elías Calles funda el Partido Nacional Revolucionario. Para ese
entonces se comenzó a formar un grupo de amigos comerciantes en el mercado San
Juan de Dios, de las iglesias bautista y congregacional de Guadalajara. Eusebio
recibió un buen impulso en 1929 de parte de Franz Eckermann zumfelde quien vendía
biblias y fue dueño de una tienda de calzado, una fábrica de gises y una tienda
de trajes casimires. Le consiguió para vivir una casa que era propiedad de
Daniel Gómez y este le dio trabajo en su taller y bodega de calzado, y a su
esposa Elisa en labores domésticas. La familia acaudalada de Lucas Bornio que
eran dueños de una avioneta y trocas le facilitaron transporte para sus amigos
en los paseos que hacían a diversos lugares como Chapala o la barranca de
oblatos. Este grupo que poco a poco se constituyó en iglesia estaba formado por
miembros de diferentes agrupaciones no católicas. La iglesia se comenzó a
formar en 1930 a la par de la
iglesia apostólica de la fe en cristo Jesús de Guadalajara. Jesús Chávez quien
le había prestado una casucha adyacente a su casa, le facilito un cuarto para
que hicieran reuniones. En Guadalajara el 26 de octubre de 1932 se emite el
decreto número 3742 que establecía la distribución de ministros de culto
católicos y evangélicos. Un ministro por cada veinticinco mil habitantes
o fracción mayor a este número. Cuando el número es menor se fusionan varios
municipios hasta aproximarse a la cantidad mínima requerida. Las sanciones eran
cárcel de 36 horas y multas de $10.00 a $300.00 para los ministros y dueños de
las casas que fueren sorprendidos realizando cultos sin el permiso a que
refiere dicho decreto. Modifica el Artículo relativo el derecho de expropiación
que tenía el Estado, excluyendo las casas habitación cuando su uso fuera este. El grupo de Eusebio
mantiene un perfil bajo. En 1934 adquieren un terreno en la calle 46 donde
construyen una primera casa de oración. Ese año de 1934 en Julio 20, el general
Plutarco Elías Calles todavía dentro del periodo llamado el Maximato,
acompañado del general Lázaro Cárdenas y el gobernador de Jalisco Sebastián Allende,
pronuncio el discurso llamado “El grito de Guadalajara” haciendo un llamado al
estado para apoderarse de la conciencia de la niñez y desterrar a la iglesia católica
con acusaciones de traición.
Frente a la casa de oración de la calle 46 había una comisaría de policía donde
conoce a un jefe policiaco. El grupo de
Eusebio continúo ejerciendo culto sin ser afectado por los decretos y leyes
anti religiosas. Poco a poco se fue edificando una relación de contubernio
corporativista entre el estado y la iglesia cristiana espiritual la luz del
mundo como la que se había establecido al final de la revolución entre los
sindicatos obreros y el gobierno. En 1943 es electo gobernador de Jalisco, Marcelino
García Barragán ex jefe militar de Eusebio y con el que había trabajado.
En 1944 Eusebio Joaquín es detenido por la
Comisión de Investigación acusado
de asesinato. En los separos lo ve su viejo amigo policía, lo saluda lo libera
y da instrucciones al ministerio público de destruir el expediente de 54 páginas,
tras objetar un par de veces el ministerio publico rompe el expediente y lo
tira al cesto de la basura. El jefe de policía le notifica a Eusebio que el
gobernador del estado es el general Marcelino García Barragán que vaya a
visitarlo. Invitado por el gobernador, asisten a una comida acompañándole José Chávez
y Santiago Joaquín Flores hijo de Eusebio. El general Marcelino García Barragán
recuerda que Eusebio le había ayudado a “robarse” a su primera esposa y le
ofrece conseguirle un empleo con el coronel Alejandro Cuevas Gómez quien ya era
diputado, Eusebio prefirió seguir con su proyecto de iglesia. El gobernador se sacó
su pistola y se la regalo a José Chávez. Cabe destacar que el jefe de la
policía de Jalisco era el teniente coronel de infantería Manuel Torres Valdés y
el Sub jefe era el mayor Raúl Mendiola Cerecero quien estaría envuelto junto
con García Barragán en la persecución y matanza de los estudiantes en 1968. Al
mismo tiempo que Eusebio forjaba esta alianza estado, militares e iglesia,
existía un vacío que había dejado el fracaso de la iglesia del patriarca Pérez que
no pudo dividir a los católicos y servir al estado mientras la dirigía Plutarco
Elías Calles y Luis N. Morones. La iglesia de Eusebio se adaptó naturalmente al
simulacro de democracia que instauro primero el partido nacional revolucionario
PNR, y después rebautizado como partido revolucionario institucional PRI.
Eusebio y los miembros de la congregación adquirieron manzana y media en lo que
hoy es el templo de la hermosa provincia y fueron ocupando los terrenos irregulares
aledaños con el consentimiento del gobernador. En 1954 Eusebio negocia con el
gobierno municipal la regularización de los terrenos en hermosa provincia. Se
comienza a usar a Benito Juárez como emblema de la separación del estado y la
iglesia. Dándole movilidad al corporativismo iglesia estado en función de
servir al partido político en lugar de al estado directamente a cambio de
obtener favores del estado. Bajo este esquema el crecimiento de la iglesia se
torna más importante ya que para justificar victorias electorales los
candidatos necesitaban números traducidos a votos. Aunque la corrupción era
algo normal dentro del esquema gobernante, la “iglesia del Dios vivo” era
tolerante. Eso se traduce en obtener los servicios antes que cualquier otra
colonia en la misma área. Construcción de escuelas exclusivas para miembros. Obtener
permisos especiales como el de convertir un panteón en un monumento a una sola
persona, algo planeado por Eusebio desde antes de su muerte, plan que Samuel su
hijo siguió al pie de la letra. Este mecanismo de votos a cambio de privilegios
se perfecciona con la asunción de Samuel Joaquín como sucesor de Eusebio en
1964. Samuel expande la iglesia a otros países, pero también construye templos,
escuelas y hospitales financiados por el estado. Pavimentan la colonia cuando
las otras colonias se mantuvieron empedradas por muchos años hasta que gano las
elecciones un partido antagónico al PRI. El poder del voto corporativo muestra
su valor en 1979 cuando Samuel, paralelamente a las mafias oficialistas de
paracaidistas que invadían terrenos ejidales, entra al negocio de vender
parcelas y lotes para crear más colonias exclusivas de miembros de la luz del
mundo. Así se construyeron las colonias Bethel, Aaron Joaquín y Eliodoro Hernández
en Guadalajara y en otros estados y países como, Veracruz, Nayarit, Estado de México y Chiapas, El Salvador y Colombia. Este proyecto de exclusividad y mantener el voto
en bloque concentrado en ciertos lugares se le conoce en otros países con el
nombre de ciudades luz. Samuel también consigue usar las escuelas públicas como
albergues temporales para sus miembros. Los subsidios y arrendamientos por el
estado del templo se mantienen vigentes y se expanden. Convierte a la feligresía
en acarreados bajo demanda para mítines políticos y manifestaciones. Samuel Joaquín
aparenta ser acérrimos defensor del estado laico, en el contexto mexicano donde
históricamente se ha entendido como el anti – catolicismo por parte del estado,
no como la separación real de la iglesia y estado. En 1994 coloco al ministro de
culto Rogelio Zamora Barradas como diputado federal, puesto de elección
popular, algo prohibido por la constitución para el clero católico. A nivel
Jalisco coloca en la legislatura a miembros de la iglesia. En 1995 cambio de
partido el gobierno de Jalisco, el partido PAN tomo el poder. La estructura
corporativista con un elaborado discurso sobre el estado laico y la
discriminación religiosa, que se había instaurado en la iglesia de Aaron, se adaptó
y negocio con el nuevo gobierno. En otros estados se adaptó a diferentes
ideologías, desde la derecha extrema hasta la izquierda recalcitrante. Este
discurso en la política se podía interpretar como neutro, pero no así detrás de
la vista pública. En 1997 hubo denuncias por miembros de la iglesia contra
Samuel Joaquín que no fueron consideradas para investigación por el gobierno mexicano.
A la revista Contenido se le prohibió publicar las entrevistas hechas a quienes
le acusaban. A partir de ahí se dio un proselitismo más agresivo, se incrementó
el coqueteo con toda clase de políticos e intelectuales, se colocaron estratégicamente
a miembros de la iglesia en puestos burocráticos donde se pudiera controlar la
información sobre la iglesia. En 1990 Renee de la Torre relata que ante la
negación de información por parte de los miembros de la iglesia recurrió al
archivo municipal donde dijo había cartas de Aaron negociando votos con
diferentes presidentes municipales. Años más tarde el investigador Jason
Dormady confirmaría el secretismo y ocultamiento de información. Al constatar
que solicito un documento sobre el entierro de Aaron en el archivo municipal,
el empleado miembro de la iglesia de Samuel, le mostro el documento, una semana
más tarde el documento ya no existía en el archivo municipal. En 1999 Samuel se
enfoca en crear una imagen para ser recordado como su padre y proyectar el
poder político de la iglesia, esto se tradujo en obtener reconocimientos de
gobiernos, títulos y nombramientos. Todos tramitados por las organizaciones
civiles que el mismo creo. Algunos de los reconocimientos incluyeron la
declaración del día de Samuel Joaquín en un pueblo de USA, calles con su
nombre, nombrado hombre del siglo en una revista, dos honoris causa, infinidad
de reconocimientos por parte de políticos y a sus 74 años obtuvo un doctorado
en ciencias de administración de negocios de una universidad de Bruselas, todos
de procedencia sospechosa. Las marchas por las calles se hicieron más visibles.
Los números de feligreses se comenzaron a proyectar como 5 millones desde antes
del año 2000. Esta nueva estrategia surgió ante la caída y desaparición de la
clase política que garantizaba estabilidad a la agrupación. La alianza militar
iglesia estado se mantuvo en el año 2001, al integrar Samuel Joaquín a su
equipo de seguridad Jahzer (Yasser) y Jericó, al General retirado Manuel
Calvario Rayas, a quien se le dio autoridad de pastor y asignación de la casa
grande por su estatus ya que el general no era creyente solo su compañera de
vida. Samuel Joaquín Flores muere en diciembre del 2014, hereda la dirigencia
de la iglesia su hijo. Naason Joaquín García continua la idea de proyectar el
poder político de su iglesia a la nueva clase política distribuida en
diferentes partidos políticos. Hereda una red de burócratas y servidores
públicos pertenecientes a la iglesia que le tramitan reconocimientos por parte
del estado y títulos honoris causa. Impulsa la adquisición de terrenos
privados, ejidales y propiedades, fundando una exclusiva colonia con su propio
nombre. Tramita arrendamientos por 30 años de terrenos municipales para
construir templos. Manda mensajes a la clase política poniendo énfasis en el número
de miembros que puede congregar en las calles organizando romerías de personas
de entre 13 y 40 años. La romería comienza en el monumento a la Diosa Minerva
en Guadalajara hasta la hermosa provincia. Naason saca a las calles los ritos
de la iglesia organizando bautismos en las plazas públicas, especialmente en la
Cruz de plazas de Guadalajara. Con esto se da testimonio del crecimiento
exponencial que se presume en algunos casos se dice que bautizan 20 mil hasta
40 mil personas. Números que no se pueden comprobar porque la iglesia no tiene
un censo interno de sus miembros, se sigue manejando el numero de 5 millones
desde el año 1997. Naason también continua con el discurso del estado laico
nacionalista y victimización, aunque la efectividad de este discurso se ha
comenzado a diluir ante el crecimiento de la pluralidad religiosa, el
ecumenismo y la pluralidad política. El seudo laicismo lo ha promovido
invitando al templo a sin número de gobernadores, diputados, presidentes
municipales, como promoviendo la elección de ministros y diáconos a cargos de
elección popular como en el caso de Amozoc Puebla y Veracruz. Una de las
mayores manifestaciones de poder se dio el 16 de mayo del 2019, al adquirir el
teatro de bellas artes, monumento nacional, para celebrar su cumpleaños número
cincuenta utilizando las orquestas de la armada y la marina. A la gala
asistieron políticos de todas las tendencias, empresarios y a las afueras del
recinto la clase pobre de la iglesia. El 4 de junio del 2019 Naason fue
encarcelado en California acusado de diversos crímenes. La iglesia siguió el
mismo protocolo de presumir el éxito y crecimiento de la iglesia mediante
bautismos y congregaciones populares mientras que muchos políticos han tratado
de deslindarse públicamente y otros intentan borrar toda evidencia de amistad
con Naason. La iglesia también ha sido investigada por lavado de dinero y se le
han congelado cuentas bancarias. Pero aun así mantiene la estructura
corporativista, relación estado – iglesia que Eusebio Joaquín estableció usando
el juarismo y laicismo como slogans.
Otras iglesias adoptaron el sistema corporativista post revolucionario, por ejemplo,
la iglesia de Papa Nabor la nueva Jerusalén ligada a la familia del general Lázaro
Cárdenas.
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