Sunday, June 21, 2020

Psicología de la secta

Psicología de la secta

La seducción
Es el momento cuando una persona conoce a alguien haciendo proselitismo engañoso que le promete llevarle a la salvación, solucionar sus problemas morales, darle alivio y curación, llenar el espacio vacío, terminar con la soledad, ofrecer una vida con propósito, un mundo mágico y una familia de grupo. Se le presentan al futuro miembro del grupo como personas humildes, felices, seguras de sí mismas, demuestran superioridad por ser los elegidos y presumen interés por el individuo. Las personas más propensas a caer en la secta son las que se encuentran en un estado de vulnerabilidad emocional o material, los idealistas, quien tiene predisposición a la dependencia, que padecen de trastornos postraumáticos, insatisfacción con el mundo, buscadores del misticismo y quienes no tienen autocontrol.

Destrucción de la identidad  
Cuando la seducción ha conseguido su objetivo de involucrar la atención del prospecto voluntariamente. Le sigue la destrucción de la fe, de la personalidad, las tradiciones y valores del individuo. Se comienzan a mesclar en los diálogos y conferencias ataques a la fe propia del individuo y técnicas de modificación de conducta. En ciertas instancias esto no sería malo si el individuo tiene comportamientos autodestructivos, pero en las sectas esto tiene otro propósito. Muchas personas que no tienen problemas de comportamientos autodestructivos pierden su personalidad completamente y tienen que adoptar comportamientos ajenos a su identidad.

Control mental y Adoración al líder
Una vez que la identidad del individuo se ve quebrantada se comienza a trabajar en el control mental, la manipulación, intuir una nueva identidad, separar al individuo de su familia, aceptar a su nueva familia, se le infunde una nueva realidad, una falsa libertad, una falsa verdad con la imposición del líder como salvador y aceptación de creencias.

Esclavitud
En su nueva identidad llena de creencias el individuo es controlado en todos los aspectos de su vida, se convierte en un obrero del líder con diferentes compromisos materiales, como las ofrendas, el trabajo gratuito y la participación en la captación de nuevos miembros. En esta fase el individuo es totalmente dependiente del grupo y del líder. Cualquier logro individual es atribuido al líder. No admite críticas, tiene temor al mundo y se cree invulnerable.

Trastornos psicológicos
Las personas sometidas a los procesos de adoctrinamiento sectario usualmente desarrollan trastornos psicológicos y de personalidad. Entre ellos delirios de persecución, Psicosis, dependencia, depresión, trastornos disociativos, neuróticos, psicótico compartido, ansiedad, adicción y despersonalización. Estos trastornos se manifiestan en los distintos conflictos emocionales y cognitivos internos que trata de ocultar la persona con posturas de auto afirmación, sobreprotección, inflexibilidad en el pensamiento, emotivas, fanatismo y negación de identidad cultural. En la cadena de causa y efecto estas posturas hacen que se caiga en estados de trance, de credulidad irracional, alterados de la realidad, de dependencia afectiva, miedo e idealización extrema. En casos donde los efectos de la idealización y delirio son tan extremos, puede llegarse a creer que se es parte de una identidad divina.

El disidente
El sectarismo induce a sus miembros a no aceptar ningún pensamiento lógico. Cuando algún miembro acepta este tipo de pensamiento y comienza a dudar o cuestionar la doctrina o comportamientos dentro de la secta, el instinto de supervivencia de los miembros se dispara y comienza el ataque desde cualquier ámbito contra el disidente. Una de las formas más comunes de ataque es mantener al resto de la familia atrapada y usarla como rehén emocional. Desprestigiar al disidente por sus errores, expulsarlo, mantenerlo al margen de la secta, demonizarlo, amenazarlo y atacar su credibilidad son otras de las estrategias anti disidentes en la secta. Se prohíbe pensar.

Síndrome post-sectario
Algunas personas abandonan la secta sin repercusión alguna, otras sufren de trastornos post traumáticos, similares a los de mujeres maltratadas, prisioneros de guerra o adictos a drogas. La asistencia profesional y la comprensión por parte de familiares y amigos es indispensable para una recuperación completa. Volver a la realidad no es fácil, unos optan por ingresar a otra secta para sostener la adicción sectaria y dependencia. Otros van a los extremos renegando de toda espiritualidad. Con la desilusión y las cargas que se llevan a cuestas después de haber sido engañados, para muchos es como llegar a un lugar nuevo donde se tiene que empezar desde cero una vida nueva. Es en esta etapa cuando los defensores de la secta se jactan de que los disidentes no pueden encontrar su lugar en el mundo. Esa es la difícil etapa de transición y sanación, de la cual una vez superada, si no existen otro tipo de trastorno, se podrá conseguir una vida plena en libertad, independencia, en estado de conciencia, llena de valores y felicidad.

No comments:

Post a Comment